Las aves planeadoras pueden permanecer en el aire con el mínimo esfuerzo, y el albatros es un ejemplo sobresaliente. Con una envergadura de 11 pies (3,4 m) y un peso de casi 20 libras (8,5 kg), esta ave puede volar miles de millas usando muy poca energía, casi sin batir sus alas. Su secreto radica tanto en su anatomía como su técnica de vuelo.
Los albatros son viajeros de larga distancia, normalmente, realizan lo que se conoce como vuelo dinámico, utilizando el gradiente de la velocidad del viento que existe en la superficie del mar. También aprovechan la cortina de viento desviada hacia arriba desde la cara de barlovento, llamado vuelo de ladera. Ambos métodos de vuelo son rápidos y eficientes energéticamente, lo que le permite al albatros cubrir largas distancias sin prácticamente gastar energía.
Considera lo siguiente: Durante el vuelo, un albatros engancha tendones especiales que bloquean las alas en su lugar cuando están completamente extendidas, permitiendo así que los músculos descansen. Los otros secretos de esta ave; “la forma en que planea durante horas sin batir una sola vez las alas” implica el dominio de los vientos oceánicos.
En el mar, los albatros se elevan y descienden continuamente en una maniobra que les da a las aves el impulso suficiente para avanzar. Sólo recientemente los científicos a determinaron cómo estas aves son capaces de hacer esto. El uso de dispositivos de localización de alta resolución y software informático especial, encontraron que los albatros obtienen la energía necesaria cuando vuelan de barlovento (contra el viento) a sotavento en la parte superior de la curva de vuelo. Extrayendo la energía de vuelo suave y continuamente ¿el resultado? El ave puede volar durante horas y horas sin un solo aleteo de sus alas.
Estas ideas pueden ayudar a los ingenieros a diseñar vehículos aéreos que son más eficientes en combustible, tal vez incluso el uso de la propulsión sin motor.